Hoy preciso de ti, preciso de tus labios que me besen con ternura, preciso de tu boca que me diga te amo, esa boca que me hace vibrar el cuerpo, que me hace sentir erizar mi piel de cosquillas y efectos.
Preciso de tu mirada, esa mirada tan tierna, dulce y cálida, que cuando me mira me siento atrapada.
Preciso de tus manos, esas que me acarician el alma y recorren todo mi cuerpo, que me hacen estremecer la piel cuando me aprietan tan firmes contra tu cuerpo.
Preciso de ti en cada mañana, para alegrar mis días desde temprano, para tenerte conmigo, y decirte susurrándote despacito al oído: ¡Te preciso amor mío!